2. IMAGINAR
Ahora que entendiste dónde estás, y qué te hace sentir feliz y realizado, podés comenzar a imaginar cómo crear la vida que
querés.
Para descubrir la vida de tus sueños, usá el método de la mecedora. Imagina que tenés 90 años y que estás en tu mecedora
recordando tu vida. Tal vez estés contándole a tus nietos todas sus aventuras y las lecciones que aprendiste.
¿De qué estás más orgulloso? ¿Cuáles son tus mayores arrepentimientos? ¿Hay algo que desearías haber logrado o para lo
que hubieras dedicado más tiempo?
Toma esos arrepentimientos y logros y visualízalos como metas. Estás empezando a crear mentalmente la vida que querés.
La clave para la visualización es tratarlo como si ya hubiera sucedido. Usa palabras de acción como “Yo soy” y “Yo puedo”.
Estoy en forma y saludable. Yo soy mi propio jefe.
3. DECIDIR
Para crear la vida que querés, tenés que decidir que la deseás más que nada, y debés creer verdaderamente que podés
lograrla.
Las personas exitosas suelen tener lo que se llama un locus de control interno. Esto significa que creés que vos tomas las
decisiones en tu vida. Vos elegís cómo reaccionas a tus circunstancias. Incluso elegís cómo te sentís. Es una mentalidad de
empoderamiento que te pone en el asiento del conductor.
También vas a tener que priorizarte a vos mismo y a tus sueños. Es posible que tengas que dejar de lado la culpa de que otras
áreas de tu vida no recibirán tanto de tu atención. Puede que tengas que hacer cambios importantes en tu vida. Podés pensar:
“simplemente no es el momento adecuado”.
4. ACTUAR
Una decisión real se mide por el hecho de que tomaste una nueva acción. Si no hay acción, realmente no has decidido.
No seas de las personas que se conforman con una vida ordinaria. Es hora de hacer de la tuya una obra maestra. Para crear la
vida que querés, tenés que cerrar la brecha entre dónde estás y dónde querés estar.
Fijá metas. Escribilas. Mejor aún, decíselas a un amigo. El acto de escribir o decir tus objetivos en voz alta engaña a tu cerebro
para que pienses que ya se cumplieron. Luego, cuando los logres, reforzá todo el proceso, entrenando tu cerebro para esperar
el éxito, lo que lleva a un éxito aún mayor.
Separá tus metas en pequeñas tareas diarias. ¿Querés alcanzar la libertad financiera? Mejor empezá a hacer un seguimiento
de tu presupuesto y aprendé a invertir. ¿Querés iniciar tu propia empresa? Unite a un grupo de expertos, encontrá un mentor
o creá un sitio web. Cada meta que alcancés comenzará a crear la vida que querés.
5. CREER
No siempre es fácil crear la vida que querés. Nuestra necesidad humana de certeza puede mantenernos atrapados en patrones
improductivos. Permanecemos en relaciones insatisfactorias porque son familiares. Nos quedamos en trabajos que odiamos
porque necesitamos un sueldo fijo.
Romper estos patrones requiere una fuerte creencia en vos mismo y en tu visión.
Escribí. Escribir en un diario no solo te recordará tus objetivos, sino que te permitirá ver hasta dónde llegaste. Celebrá esos
éxitos y aprendé de los fracasos. Identificá dónde surgió el problema, pero no te detengas en ello.
Enfocate siempre en las soluciones. El crecimiento es adictivo. Una vez que logres una meta, comenzás un ciclo de éxito.