6 CONSEJOS PARA SALIR DE TU ZONA DE CONFORT

ACELERÁ EL CRECIMIENTO Y LA PRODUCTIVIDAD CUANDO SALGAS DE TU ZONA DE CONFORT

El cerebro humano es poderoso. Nos permite construir cohetes espaciales, explorar la física y superar desafíos inimaginables. Sin embargo, también anhela comodidad. En muchos sentidos, el cerebro es una criatura de hábitos. Crea vías neuronales a las que se refiere cada vez que necesita tomar una decisión. Estos caminos se convierten en patrones en nuestros pensamientos y comportamientos. Es por eso que a veces parece que nos quedamos atrapados en una rutina. Si sentís que tu vida está en un bucle, es posible que debas abandonar tu zona de confort.

¿QUÉ ES LA ZONA DE CONFORT? 

La zona de confort es un estado psicológico en el que las personas se sienten seguras. Satisface nuestra necesidad de certeza, una de las Seis Necesidades Humanas más poderosas. Cuando estamos en nuestra zona de confort, sabemos qué esperar y sabemos cómo reaccionar. Sentimos que tenemos cierto control sobre la situación.

Todas nuestras necesidades inmediatas están satisfechas y nos sentimos en paz. 
Cuando salimos de la zona de confort, ya no estamos en una situación familiar y controlable. El cerebro no ha creado las vías que necesita para saber cómo reaccionar, y podemos sentir ansiedad y miedo. Sin embargo, aprender a salir de tu zona de confort es esencial. 

¿POR QUÉ SALIR DE LA ZONA DE CONFORT?
Vivir la vida en tu zona de confort tiene beneficios obvios: bajo estrés, reducción de la ansiedad y sentimientos generales de bienestar. Pero también puede hacerte sentir como si estuvieras en un patrón de espera. Eso es porque la incertidumbre y el crecimiento también son necesidades humanas. Es una paradoja: demasiada certeza y no cumpliremos con nuestra necesidad de crecimiento y nuevas experiencias. Pero demasiada incertidumbre puede generar ansiedad y falta de productividad. La capacidad de salir de tu zona de confort de manera regular y positiva te permite lograr el equilibrio adecuado entre la certeza y la incertidumbre. Empujar tus límites puede hacerte más productivo, más adaptable y más creativo. A medida que superás tus límites personales, entrenás tu cerebro para adaptarse a nuevas situaciones y crear nuevas vías neuronales que lo convierten en un mejor solucionador de problemas, tomador de decisiones y líder. Realmente te volvés imparable. 

CÓMO SALIR DE TU ZONA DE CONFORT 
Para salir de la zona de confort, tenés que aprender a controlar el miedo y la ansiedad naturales que sentís cuando probás cosas nuevas. Comenzá poniéndote en contacto con tus emociones y transformando tu forma de pensar. 

1. ENCONTRÁ TU LÍNEA DE BASE 
Para salir de tu zona de confort, tenés que determinar tu tolerancia al riesgo. La mayoría de las personas piensan que son más tolerantes al riesgo de lo que realmente son, y muchas personas en realidad no conocen su tolerancia al riesgo porque nunca se han enfrentado a una situación extrema en la que se haya probado. Para encontrar tu línea de base, determiná tu fuerza impulsora. Si tu necesidad humana número uno es la certeza o la conexión, es posible que debas abandonar tu zona de confort más que otros. 

2. DOMINÁ TUS EMOCIONES
Aquellos que pueden salir fácilmente de las zonas de confort pueden tener más dominio emocional que aquellos que se quedan atrapados en las rutinas. Esto no significa que repriman sus emociones; de hecho, hacen exactamente lo contrario. Reconocen que sus emociones están ahí para guiarlos. Sienten plenamente sus sentimientos y se preguntan: "¿Qué me está diciendo realmente esta emoción?" Cuando salís de tu zona de confort, la ansiedad es normal. Te está diciendo que te sentís vulnerable. Reconocelo, luego movete. 

3. DESARROLLÁ UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO
El crecimiento es una de las necesidades humanas más esenciales: si no estás creciendo, te estás muriendo. Las personas más exitosas del mundo tienen una profunda necesidad de crecimiento que las empuja a salir de la zona de confort en busca de cosas nuevas. A esto se le llama tener una mentalidad de crecimiento: la creencia de que los humanos pueden mejorar sus habilidades. Por el contrario, las personas con una mentalidad fija no creen que puedan mejorar y es posible que no se molesten en intentarlo. Cuando desarrollás una mentalidad de crecimiento, desbloqueás tu poder interior. 

4. EMPEZÁ PEQUEÑO
No necesitás ir a lo grande inmediatamente. Comenzá poco a poco: decile "hola" a un compañero de trabajo al que nunca saludaste antes. Hacé un anuncio rápido de la empresa. Tomá una ruta diferente al trabajo. Probá un nuevo restaurante. Comenzá a crear nuevos hábitos que conviertan tu capacidad de salir de tu zona de confort en algo que se sienta natural y se convierta en parte de su rutina diaria. 

5. ENCONTRÁ PERSONAS AFINES
Si querés salir de tu zona de confort, tenés que rodearte de las personas adecuadas. Personas con mentalidad de crecimiento. Personas que se desafían a sí mismas a ser mejores y hacerlo mejor todos los días. Personas que celebrarán tus logros y te ayudarán a aprender de tus fracasos. Puede ser un entrenador de resultados, un mentor o un grupo de amigos que te apoyen. Cuando aprendés a aprovechar el poder de la proximidad, todo es posible. 

6. ACEPTÁ EL FRACASO Y APRENDÉ LA LECCIÓN
El miedo al fracaso es uno de los miedos más comunes que nos impiden alcanzar la excelencia. Cuando mirás a los mejores atletas y empresarios, encontrarás que tienen una cosa en común: todos han fracasado espectacularmente en algún momento de sus vidas. La diferencia es que no dejan que el fracaso los detenga. Saben que en cada fracaso hay una lección, pero debés salir de tu zona de confort para encontrarla.