Pensá en lo que querés mejorar. Antes de ponerte a trabajar, determiná tus objetivos de crecimiento personal. ¿Son sus
habilidades de comunicación? ¿Querés formar relaciones más fuertes? ¿Tu carrera está estancada? Identificá las áreas clave
de crecimiento personal en las que querés trabajar, porque las vas a usar para desarrollar tu plan para llegar al punto en el que
querés estar.
¿TIENES MENTALIDAD DE CRECIMIENTO?
Muchos de nosotros comenzamos con la intención de mejorar, solo para quedar atrapados en el proceso. Quedamos
atrapados en pensamientos limitantes como: "No estoy seguro de ser capaz de esto".
Este tipo de pensamiento destruirá cualquier progreso que hagas. Pensarlos es creerlos. Comprometerse a un crecimiento
personal es inútil si no te comprometes con el pensamiento positivo también. Eso significa abordar cada día con un sentido
de gratitud y detener cualquier pensamiento limitado y negativo que puedas tener tan pronto como comiencen. En lugar de
preguntarte si podes hacer algo, pensá: “Esto será difícil, pero estoy agradecido por el desafío”.
Cuanto más lo piensas, más lo creerás. Y una vez que crees que sos capaz de cambiar y crecer, el cielo es el límite.